Merengue |
Orígenes culturales |
República
Dominicana |
Instrumentos comunes |
Acordeón, bajo
eléctrico, güira,tambora
dominicana, piano,guitarra, saxofón, trompeta,conga, trombón, tuba |
Popularidad |
Alta desde su origen |
Enlaces |
Bachata |
El merengue es
un género musical bailable originado en la República
Dominicana a principios
del siglo
XIX. Es muy popular en Hispanoamérica,
donde es considerado, junto con la salsa, como uno de los grandes
géneros musicales bailables que distinguen el gentilicio
latinoamericano.
En sus orígenes, el
merengue dominicano era interpretado con instrumentos de cuerda
(bandurria y/o guitarra). Años más tarde, los instrumentos de cuerda
fueron sustituidos por el acordeón, conformándose así, junto con la
güira y la tambora, la estructura instrumental del conjunto de merengue
típico. Este conjunto, con sus tres instrumentos, representa la síntesis
de las tres culturas que conformaron la idiosincrasia de la cultura
dominicana. La influencia europea viene a estar representada por el
acordeón, la africana por la tambora,
que es un tambor de dos parches, y la taína o aborigen por la güira.
Aunque en algunas
zonas de la República Dominicana, en especial en el Cibao y en la
subregión Noroeste, hay todavía conjuntos típicos con características
similares a aquellos pioneros, este ritmo fue evolucionando durante todo
el siglo XX. Primero, con la introducción de nuevos instrumentos como el
saxofón y más tarde con la aparición de orquestas con complejas
secciones instrumentales de vientos.
La evolución del
merengue de letra decente para amenizar una de sus rumbas. A partir de
entonces, se diseminó muy rápidamente por todo el país.
Como fueron músicos
cultos los que fijaron la forma musical del nuevo merengue, los músicos
populares trataron de imitar y seguir este modelo, mientras que el
hombre de campo continuó tocando el merengue en su forma original. Esto
dio origen a dos formas de merengue: el merengue folclórico o típico,
que aún se encuentra en los campos, y el merengue de salón, propio de
los centros urbanos. De esta manera, desplazó a algunos otros bailes
típicos como la tumba, que requería gran esfuerzo físico y mental,
mientras que la coreografía del merengue, en la que el hombre y la mujer
no se sueltan nunca, era bastante simple, aunque poco a poco fueron
desarrollándose diversas figuras para este baile de salón.
Primera
forma de estilo merengue[editar]
El merengue de
cuerdas (guitarra, acordeón, güira y tambora) es la primera
manifestación del ritmo, en su fase primitiva, pero con la llegada del
acordeón por la costa norte desde Alemania, este instrumento novedoso
entonces y de mayor sonoridad que la guitarra, poco a poco la
sustituiría, dando paso al formato que, en la zona norte, adquiriría el
nombre de "Perico Ripiao". Dicho nombre surge en un lugar de Santiago
(capital del Gibao, al norte de la isla), donde pernoctaban los
campesinos que se trasladaban a la ciudad a vender sus productos,
llamado "El Hospedaje". Allí existían centros de diversión donde
fundamentalmente se presentaban los grupos que ejecutaban el merengue de
acordeón. Entre estos centros el más popular era uno llamado "Perico
Ripiao". Es por esto que adquieren el nombre de grupos de "Perico Ripiao".
El Perico Ripiao (también es conocido como el merengue típico) fue una
de las primeras formas de merengue y su origen está en los campos del
Gibao y la Línea Noroeste, y se toca con güira, tambora y acordeón. Los
cantos del Perico Ripiao son diferentes al merengue de orquesta o de
banda. Los versos simples con frases poéticas toman a veces forma de
décimas o de cuartetas, donde los versos tercero y cuarto son repetidos
pero en orden inverso (el verso tercero se convierte en sexto y el
cuarto en quinto; ABCDDC). El Perico Ripiao tiene un ritmo rápido y es
mucho más popular en el Cibao (en
los campos cibaeños) que en Santo Domingo, la capital dominicana. El
desarrollo musical del merengue se dio principalmente luego de ser
admitido por la élite social de República Dominicana. Dicha admisión se
dio fundamentalmente con la llegada al poder de un amante del ritmo, el
dictador Rafael
Leonidas Trujillo (Régimen
establecido desde 1930 hasta 1961). Trujillo, de origen humilde y
conocedor del género, empöeó el merengue como parte de la estrategia de
promoción de su gobierno a nivel nacional y lo convirtió en la Música
Nacional obligada en los actos sociales y oficiales. Para lograr esta
introducción en las clases de la intelectualidad y poder económico,
utilizó la creatividad de músicos excepcionales de la talla de Julio
Alberto Hernández quien,
junto a otros músicos de alta formación y conocedores del movimiento
musical internacional, transformaron el merengue rural o Perico Ripiao
en un merengue de salón estructurado sobre la base de una gran orquesta
al estilo Big Band,
pero manteniendo la base rítmica original. En este tipo de merengue se
destaca la Orquesta Santa Cecilia como la principal orquesta de la
época. En los 40 y 50 el maestro dominicano Luis
María Frómeta Pereira, Billo
Frómeta, contribuyó a popularizar el ritmo en Venezuela yColombia.
Con la caída del régimen de Trujillo llegan los procesos de influencia
de la música anglosajona que ponen al merengue en la obligación de
transformarse en una música másañ a la juventud. Es cuando surgen dos
jóvenes músicos inquietos, uno de academia y otro de las entrañas mismas
del pueblo: Félix
del Rosarioy Johnny
Ventura. El primero, músico militar gran conocedor del jazz, y el
otro un carismático gran creativo y músico innato. Ambos se encargan de
hacer el merengue menos sofisticado y adaptado a lo que pedía la
juventud de los años 60. Esta es la etapa donde surge el combo: Orquesta
de unos 14 músicos con un frente de bailadores y coristas.
El merengue mix[editar]
En la década de los
50, el merengue comienza a adquirir ribetes de producto mercadológico
organizado, tal y como demandaba la música a nivel internacional. Esto
se verifica principalmente con el surgimiento de la orquesta de Wilfrido
Vargas y "Los Beduinos", de la mano de su productor Bienvenido Rodriguez.
Con el nivel profesional del personal humano de la estructura formada
por este productor, se pudo realizar un producto de calidad de
exportación para ser consumible por la juventud latina de la época, que
vivía el boom de la Fania
All Star en Nueva York y
La Dimensión Latina de Venezuela. Cabe destacar el estelar aporte
musical que recibió el género por parte de los armadores musicales del
movimiento Beduino: Jorge
Taveras,Sony
Ovalle, Wilfrido
Vargas y Juancho
Viloria. Esta estructura bajo el sello de Karen Records se convirtió
en el laboratorio de lo que seria la Época Dorada del Merengue: Los años
80. En esta fábrica de talentos se descubrieron los líderes futuros del
merengue, ya que tanto Wilfrido como Bienvenido se dedicaron a captar
talentos y a construir agrupaciones satélites a Los Beduinos; tal es el
caso de Fernando Villalona, Bonny Cepeda y los Kenton surgido del grupo
"Los Hijos del Rey". Es así como a finales de los 70 el merengue empieza
el período llamado Dorado, la época
de oro, caracterizado por la aparición de nuevas agrupaciones,
sonidos y carácter que llamaron la atención gracias a sus melodiosas
canciones . Este movimiento no solo fue en Quisqueya, sino que contagió
a Borinquen y al tiempo que se formaba en Santo Domingo Los Beduinos, en
San Juan, un grupo de jóvenes liderados por cuatro universitarios
formaban un pequeño grupo conocido como "El Conjunto Quisqueya", el cual
tuvo un éxito rotundo por el estilo picaresco de su frente de cantantes
y sus arreglos sumamente modernos para su época. La década de los 80
inicia con una efervescencia nacional del merengue, toda la República
Dominicana estaba inundada de orquestas de merengue y el movimiento se
expandió con fuerza a Nueva York, donde también se formaron agrupaciones
de primera línea, que influyeron bastante en el ritmo por sus fusiones
con ritmos caribeños y el rock and roll, tales como La Gran Manzana y La
banda de Nueva York.
Para hacer una
competencia de baile en esa década había que bailar durante todo el día
según la tribu. Después de realizada esa competición, les tocaba ver
quién emitía más eructos y con eso decidían quién ganaba.
Esta época de gloria
del merengue fue liderada por dos arreglistas jóvenes que marcaron la
modernización del género: Ramón
Orlando y Manuel
Tejada. Dos músicos de una fuerte preparación académica que
dominaron con su estilo toda la época dorada y fueron los productores
musicales de las principales orquestas de merengues dominicanas y
extranjeras.
En el último tercio
de la década dorada, la base rítmica del merengue sufre un cambio que lo
simplifica musicalmente (llamado "merengue a lo maco" por ser
popularizado por "Los
Hermanos Rosario") y es cuando surge la CocoBand que, con un
merengue rítmicamente más rico y de una estructura musical sencilla,
logra un auge extraordinario en la juventud dominicana que demandaba un
nuevo esquema musical del género, que se había caracterizado por llevar,
mediante adaptaciones, baladas populares internacionalmente, a ritmo de
merengue. Este nuevo estilo de merengue al estilo CocoBand se
caracterizó por presentar una lírica fundamentada en los refranes
populares dominicanos, por lo que su expansión externa fue limitada.
Paralelamente, y bajo el auspicio o por la influencia de creativos como
Jossie Esteban y Ringo Martínez, surgieron agrupaciones en Puerto
Rico que generaron en la
isla una fiebre que desplazó en gran medida el merengue dominicano del
mercado internacional, ya que presentaba un estilo de una lírica más
comercial, internacionalmente.
Algunos de los
artistas más destacados del género son: Juan
Luis Guerra, Toño
Rosario, Fernando
Villalona, Wilfrido
Vargas, Johnny
Ventura, Sergio
Vargas, Los
Hermanos Rosario, Milly
Quezada, Los
Melódicos, Conjunto
Quisqueya, Víctor
Roque y La Gran Manzana, Grupo
Manía, Dionis
Fernández y El Equipo, El
Zafiro,Bonny
Cepeda, Kinito
Méndez, Eddy
Herrera, Freddy
Kenton, Héctor
Acosta, José
Peña Suazo y La Banda Gorda, Rubby
Pérez, Grupo
Bananas, Danny
Marin,Rikarena, Jochy
Hernández, Jossie
Esteban y la Patrulla 15, Las
Chicas del Can y el cocou
(baile tradicional).
Por otra parte, pero
no menos importante, encontramos también el merengue
hip-hop, el cual se inició en la década de los
años noventa. Este género nacido a partir del merengue tuvo una gran
oleada de fanáticos y seguidores, la mayoría de ellos jóvenes.
El merengue hip-hop tuvo como principales protagonistas las agrupaciones
“Ilegales”,
“Sandy
y Papo”, “Proyecto
Uno”, "Banda
La Bocana", Los
Alfa 8", entre otras agrupaciones. Estos nuevos colores musicales
fueron introducidos bajo la conceptualización musical de los maestros
Víctor Waill y Manuel Tejada, los principales ideólogos de esta
evolución que hoy es la que mantiene vivo el ritmo en la juventud del
mundo.
El merengue ha sido
adoptado por otras culturas, que si bien poseen otras manifestaciones
musicales, eligieron este género como base de desarrollo de nuevos
sonidos y fusiones. Aunque influenciados por maestros del merengue y
figuras prominentes de la época de oro del merengue en suelo dominicano,
lograron darle un estilo propio y llevarlo a un nivel internacional y de
respeto. Uno de estos exponentes es el puertorriqueño Elvis
Crespo, excorista del grupo Manía. El Merengue también se ha
aclimatado en otros países de Latinoamérica, como Argentina -donde
se fusionó con la tarantela proveniente de inmigrantes italianos y el
paso doble de España,
formando así en la década de los 90 al "Cuarteto" oriundo de la
provincia de Córdoba. También en Honduras, Colombia y Venezuela y España(especialmente
en la Islas
Canarias), donde existen agrupaciones con repertorio de merengue.
En la actualidad, el
merengue es el ritmo latino que más se fusiona y se adapta a las nuevas
tendencias rítmicas juveniles. Ya que, usando como patrón elmerengue
house o merengue hip-hop
de los 90 al estilo "Ilegales" se le ha impregnado vitalidad y colores
que aseguran su propia vigencia generación tras generación. También
estaría llegando a diferentes países no americanos como España o Japón.
El merengue
venezolano[editar]
En Venezuela existe
una enorme gama de merengues -desprendidas, en su origen rítmico, de la
simplificación de las variadas fulías negras
de la costa central del país- que se pueden agrupar en tres grandes
grupos: el caraqueño,
el oriental y el larense.
Siendo un género
bailable, el merengue venezolano -y sobre todo el caraqueño- tiene
letras de corte costumbrista y picaresco, algunas de ellas muy subidas
de tono, que son el reflejo de las tradiciones, los personajes y las
historias de la época. Cuatro instrumentos solistas conforman la
orquesta que ejecuta el merengue
rucaneao: trompeta, trombón, saxo y clarinete, los cuales son
acompañados por el cuatro, el contrabajo, el redoblante y la charrasca
de tapara. La rítmica fue variando y del reglamentario compás de 2/4,
organizado en dos corcheas y un tresillo de negra, a fuerza de baile y
sobre todo de rucaneo, se llegó al singular compás de 5/8 (5 corcheas),
extraña medida que le da esa cadencia característica que lo diferencia
del merengue dominicano.
Este merengue
rucaneao -cuyo nombre compuesto remite a la dulcería criolla venezolana:
el primero realizado con claras de huevo y azúcar; el segundo, conocido
como rúcano, una golosina gelatinosa hecha con tuétano de vaca y
meladura de azúcar cuajada en forma cónica (papelón)- era considerado
por los conservadores de entonces una manifestación vulgar. Tal vez por
lo acaramelado de su nombre, por la impudicia de sus letras o por la
forma de bailarlo, que requería ciertos movimientos acentuados de las
caderas y un acercamiento muy estrecho de la pareja. Por la razón que
fuere se prohibió tocarlo, cantarlo o bailarlo en las casas de familia y
salones de baile de aquella sociedad respetable. Pero este ritmo de
compás trunco penetró el gusto de los caraqueños que habitaban en
parroquias como San Juan, La Pastora o San José y fue ganando espacios
más allá de los mabiles (prostíbulos
donde se bailaba y se tomaba). Esta forma musical tuvo su mayor auge
entre 1920 y 1940, gracias a los "cañoneros" como eran conocidos
aquellos músicos que sacaron el merengue de esos locales nocturnos y lo
llevaron a las plazas y los templetes en épocas de carnaval y otras
celebraciones populares, recorriendo las calles acompañados de un
artefacto llamado trabuco o
cañón, que no era más que un pequeño tubo de bambú relleno de carburo
de calcio y agua, al que
hacían detonar (de ahí el nombre) para anunciar los temas que iban a
interpretar a continuación. Finalmente, ya entrada la década de los
cincuenta, los grandes salones sucumben y abren sus puertas al este
baile caraqueño, que llegó de la mano de la orquesta de Luis
Alfonzo Larrain. El
Norte es una quimera de Luis
Fragachán, La pelota
del Carey de Lorenzo
Herrera, Carmen la que
contaba dieciséis años y Préstame
tu máquina de Balbino
García animaron fiestas
de matrimonios, quinceañeras, graduados y demás jolgorios capitalinos de
la época, luego este estilo musical cayó en desuso. No obstante, gracias
a la contribución de compositores y músicos de la talla de Carlos
Bonnet, Luís
Laguna, Pablo
Camacaro, Cruz
Felipe Iriarte, Otilio
Galíndez, Cristóbal Soto, Adelys Freites, Cecilia
Todd, Lilia
Vera, Simón
Díaz, el Quinteto
Contrapunto, Ensamble
Gurrufío, El
Cuarteto, Gualberto
Ibarreto, Los
Cañoneros y Los
Antaños del Stadium, el merengue venezolano ha recobrado su merecido
espacio en la escena musical venezolana bajo la métrica de 5/8 la
favorita de los músicos y compositores de las últimas décadas.
Bibliografía[editar]
Enlaces externos[editar]